Hoy se han dado a conocer más datos sobre un proyecto de Canonical realmente interesante del que no se sabía demasiado. La idea es sencilla, convertir un terminal en dos cosas diferente según dónde se esté usando. De este modo, un smartphone sería un teléfono Android tal y como lo conocemos cuando lo estamos usando en la mano, pero se convertiría inmediatamente en un ordenador ejecutando Ubuntu al conectarlo a un dock especial que se podía conectar a su vez a cualquier pantalla.
Este proyecto está siendo llevado a cabo actualmente por Canonical, la empresa de la que depende Ubuntu, la distribución Linux más popular para PCs, y nos llevaría un paso más allá en el funcionamiento de los smartphones, convirtiéndolos en dispositivos duales reales.
Gracias a Ubuntu para Android podríamos tener desde nuestro móvil una experiencia completa de escritorio, no simulada, que vendría con sfotware de ofimática, navegador web, correo electrónico y aplicaciones multimedia, y todo desde un terminal Android conectado a un dock con una pantalla y teclado. No existe una transición molesta al pasar de Android a Ubuntu, ya que todo funciona sin saltos, es inmediato, así que sólo tenemos que conectar nuestro Android al dock y se convertirá en un escritorio Ubuntu.
Una vez el terminal actúa como escritorio Ubuntu podemos usarlo como un PC de sobremesa normal, con explorador de escritorio multiventana y multifunción, no se notaría ninguna diferencia.
Además tendríamos una unificación total, sin necesidad de sincronización, ya que el móvil y el ordenador son el mismo dispositivo. De este modo los contactos de nuestro Android están en nuestro PC Ubuntu, permitiendo acceder a sus perfiles de Facebook o Twitter, el calendario es el mismo, así que todos los cambios que hacemos en uno se ven en el otro, y lo mismo ocurre con los SMS y las llamadas, podemos leer y contestar mensajes o responder y realizar llamadas directamente desde el escritorio.
Algo muy interesante son los ajustes integrados, que permiten que cualquier ajuste que realicemos en uno de los modos del terminal estén en el otro modo. Así, las alarmas del reloj, los ajustes del bluetooth o las contraseñas del WiFi sólo se tienen que realizar una vez, ya que repito, ahora el móvil y el ordenador son el mismo terminal. Lo mismo ocurre con todas las credenciales y autorizaciones de, por ejemplo, redes sociales. Las ponemos en Android y cuando conectamos el terléfono al dock están en Ubuntu.
Por supuesto el apartado multimedia tiene una importancia clave aquí, ya que todas las fotos y vídeos son accesibles ahora desde cualquier pantalla con un simple dock. De hecho con este dock podemos llevar nuestro ordenador a cualquier parte como si de un teléfono móvil se tratase, y enseñar nuestras fotos y vídeos en cualquier parte. La movilidad es total.
Desde que los terminales Android empezaron a llegar al mercado con dual-core y se empezó a hablar de los quad-core se ha criticado mucho que en un terminal móvil no hace falta tanto. Ubuntu para Android da una razón a los fabricantes para empezar a fabricar terminales más potentes, ya que no sólo están haciendo un smartphone, están fabricando un ordenador de sobremesa. De hecho una plataforma de este estilo le daría muchísima más razón de ser a terminales tan potentes como los que se empiezan a ver en el mercado. Procesadores de 4 núcleos con más de 1.5 GHz y 1GB de RAM son más que suficientes para mover una versión de Ubuntu que no requiera un uso extremo de escritorio. Sinceramente, la idea me parece maravillosa.
Existen de hecho unas características mínimas del terminal para poder integrar Ubuntu para Android:
- Procesador dual-core de 1GHz
- Aceleración de vídeo mediante driver en el kernel con asociación a Open GL o ES/EGL
- 2GB de espacio libre para la imagen
- Salida de vídeo HDMI
- Modo USB host
- 512 MB de RAM
Hace unos días os hablábamos sobre la sincronización total entre Android y Chrome, un punto muy pendiente por parte de Google en su sistema operativo móvil. Esto sería ir un paso más allá, ya que estamos hablando de una sincronización total y perfecta. De hecho habría que olvidar el concepto de sincronización, ya que aquí no existe como tal, sino que al ser directamente el mismo dispositivo para dos usos diferentes tenemos todo lo de uno en el otro. De acuerdo que son sistemas operativos diferentes, pero están integrados, y comparten todo. Una maravilla, vamos.
¿Y cuándo será real todo esto? Ya en el CES pudimos ver muestras de lo que podría ser en pruebas corriendo sobre un Motorola Atrix 2, pero es más una simulación para demostrar el concepto que una muestra real. Por ahora Canonical ha puesto el punto de mira en fabricantes, no usuarios ni desarrolladores, y serán estos los que tengan que creer en el proyecto y deciden sacarlo adelante. Afortunadamente es software libre, así que de un modo u otro debería acabar viendo la luz. En cualquier caso, es una idea fantástica, y no dudo que de alguna manera llegará a convertirse en una realidad, aunque esto sólo haya servido como concepto, pero dado a que ya hay cosas desarrolladas y que Canonical afirma que está preparado para soportar terminales basados en X86 creo que saldrá adelante.
De todas formas van a realizar demostraciones la semana que viene en el Mobile World Congress, donde estaremos para contártelo todo y enseñarte en vivo cómo funciona.
¿Crees que es un proyecto con futuro? ¿Te gusta la idea de smartphone que a la vez es PC?
Tienes toda la información sobre el proyecto aquí